El hombre misterioso
Caímos sobre blando, sobre plástico me pareció que era. Y cuando encendió la luz de lo que parecía ser el sótano, comprobé que habíamos aterrizado sobre bolsas repletas de basura y sólo había juguetes. Empezamos a construirlos y nos los repartimos, pero cuando nos íbamos nos paró un hombre con barba blanca y vestido de rozo, ¿a que no adivináis quién era?
Era Papá Noel. Nos preguntó que si le dábamos esos juguetes para otros niños que los necesitan. Le dijimos que sí y le preguntamos si nosotros podíamos llevarlos con él en el trineo. Era muy guay. Papá Noel nos dio una habilidad a cada uno. A todos nos gustaron nuestras habilidades.
( José D.M.)
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